Llenos de alegría y gozo, la familia Guillén Domínguez celebró su renovación de votos matrimoniales el sábado 28 de noviembre del 2020, en la eucaristía celebrada por Monseñor Valentín Reynoso Hidalgo (Padre Plinio), con motivo del sesenta aniversario de la feliz unión matrimonial de los esposos Elsa y Nicolás.
Para esta celebración se tomó la lectura de las Bodas de Canaan, donde María le pide a los sirvientes a llenar las Tinajas y es particular, que esta familia haya preservado su primer regalo de bodas: Una Tinaja, que ha sido llenada de agua durante estos sesenta años, con la fe que ellos, como María, hicieron lo que Jesús le ordenó, educar a sus hijos con valores.
Parece que fue ayer que estos jóvenes enamorados, y con el corazón lleno de ilusiones, unieron sus vidas sacramentalmente un 26 de noviembre de 1960 en la parroquia San Pablo de Villa González. Fruto de su unión tuvieron cinco hijos: Miguelina, Nicolás, Clara, Alejandro y Juan Carlos, de los cuales nacieron diez nietos y seis biznietos.
El centro de sus vidas desde siempre ha sido Jesucristo, por tal motivo, coherentes con su fe, han dedicado sus vidas al trabajo misionero y evangelizador de su amado pueblo natal, Villa González.
Su encuentro con Cristo inició con el movimiento Cursillos de Cristiandad, el cual les dio ardor a sus corazones para trabajar noche y día en la viña del Señor. Luego se integraron al Movimiento Familiar Cristiano, dedicando su apostolado de manera más firme a la Pastoral Familiar, actividades de ayuda comunitaria, al Club de Leones, entre otros grupos de la iglesia en los cuales se realizaban trabajos para el bien de la comunidad, donde fomentaron valores y actos de solidaridad en el área de salud, educacion, y la sana convivencia entre los miembros.
Actualmente, continúan su servicio en instituciones sin fines de lucro como el patronato contra el cáncer de Santiago y de Villa González, y además, distribuyen medicamentos, utensilios y atenciones de salud.
Esta maravillosa pareja encarnó muy bien en su familia y en su quehacer el mandato del señor. Hay más alegría en dar que en recibir. Ha sido de sana y larga vida tener el privilegio de compartir cuatro generaciones de las que están disfrutando y seguirán por muchos años, con la ayuda de Dios.
Esta familia se siente más que bendecida por el privilegio de haber nacido de esta hermosa pareja de ejemplo y dedicación, infundiendo valores y la fe cristiana. Elsa y Nicolás que Dios les siga bendiciendo con mucha Salud y Vida junto a su hermosa familia.