EL MERENGUE : ALMA Y RADIOGRAFÍA RÍTMICA DEL PUEBLO DOMINICANO, EN EL 166 ANIVERSARIO DE LA APARICIÓN DE SU VOCABLO POR VEZ PRIMERA.
Por Rafael Almánzar Mármol.
El merengue musicalmente hablando, es el alma y corazón de la patria, si no conocemos su historia, tampoco podemos entender la composición de nuestra vida Republicana.
El merengue es el hijo primogénito de una nación que nace en el fragor de las trincheras por su independencia y libertad. Al sonido del estruendo glorioso y de luz en las reliquias arquitectónica del tiempo colonial del emblemático Conde.
En donde la postura firme y decidida del héroe nacional Mella, se revistió de arrojo y valor para mostrar al mundo la firme convicción de un pueblo que tenía determinado andar y trazar sus propios pasos en un nuevo horizonte para su crecimiento y desarrollo como nación independiente y formar parte de la geografía mundial.
Con el merengue nace la patria de Duarte , incorporado su ritmo en las retretas, bailes y acciones militares en defensa de la naciente nación de las constantes batallas escenificadas en el territorio. Su melodía resonaba con ímpetu y determinación para elevar el ánimo y el coraje de los soldados de la patria en el campo de batalla y salir airosos en cada enfrentamiento bélico escenificado.
Gloria al coronel Alfonseca, padre del naciente ritmo por su ingeniosa creación de llevar su melodía al pentagrama y con su banda de música militar estar también en las trincheras del honor y el decoro con sus valientes músicos cumpliendo su responsabilidad con la patria.
El merengue fue el motivo, para incentivar la identidad y la dominicanidad en esos tiempos convulsos y de una lucha interna de clases, aquellos que propugnaban por la herencia europea y sus ritmos en bogas como la polca, el minuet,, la danza ,, mazurca y la considerada para entonces como danza nacional la tumba,, pero en el seno y corazón interior del pueblo, gravitaba la melodía dulce y acompasada del 2/4 del merengue que relegaba en otro plano a la danza de coreografía lineal y monótona de la tumba .
El merengue considerado por varios intelectuales y académicos de la época como un » niño impuro y de insolvencia moral » pudo con su mágica presencia revestida de identidad, vencer las plumas y posiciones radicales de todos sus oponentes a la permanencia del ritmo creciente de la patria de los Trinitarios .
Por esa razón, el merengue es resistencia, patria , valor , arrojo, sentimiento , pasión y alegría colectiva de un pueblo que ha vivrado con sus emociones en las ciudades, campos y hasta en las cúspides de nuestras elevaciones máximas, clamando por su luz y presencia vernácula , como hijo predilecto de la brava Quisqueya.
El merengue es patrimonio rítmico cultural de la humanidad , valorado en su justa dimensión por el organismo responsable de declarar los yacimientos musicales y danzarios en el mundo como lo es la Unesco . Su reconocimiento es acorde a la dinámica y evolución histórica en la que el merengue ha tenido participación protagónica, como actor principal en los hechos acontecidos desde el nacimiento como República de este terruño compuesto por 48, 000. 00 kilómetros cuadrados y siendo el centro de las Antillas mayores.
El merengue es una fotografía necesaria de la memoria y la conformación étnica y cultural, de este pueblo, basada en la diversidad y pluralidad de las diferentes expresiones y manifestaciones de la cultura popular y el folclore criollo.
El merengue es el patrón melódico por excelencia de la pantomima danzaria de los ciudadanos dominicanos . Es el que activa el sentido de armonía de las neuronas del cerebro,, para que el espíritu repele las sombras de la apatía. En cambio su vigor estremece los sentidos y los corazones laten su danza preferida.
El merengue es el resultado del origen ancestral cotidiano y de la postmodernidad del siglo XXI, fue esencia en tiempos del concho primo, en donde el revolver , el caballo y el caudillismo primaban como eje central, en la guerra de guerrilla de la contienda patria de la Restauración. En la antesala de la colina sacra del poeta del postumismo, allá en la cuesta de la falda del fuerte San Luis, donde vencieron y rescataron la dignidad los componentes del ejercito liberador.
Su compás con acordes de guitarra, tres, cuatro , triplecito, bandurria y bombardino , marcaron su estructura primaria para germinar su acentuado poder de conquista; que luego se engalana para dar un toque vernáculo y tradicional con ese instrumento diatonico llegado desde Alemania al Caribe.
El acordeón,instrumento de más resonancia melódica, para la multiplicidad sonora en los fandangos y bachatas de los espacios rurales y urbanos de la candente y patriótica línea Noroeste , llegando a la ruta del ferrocarril en la salida del astro mayor, indispensable camino de los vientos alisios. Allá en el Nordeste del nitaíno Nagua, por donde se incrementa y germina el diatonico acordeón creando notas inéditas para la posteridad.
De ese instrumento Alemán llegado por las fecundas y fértiles tierras del Cibao , por el puerto famoso de la novia del Atlántico y comercializado en el primer Santiago de América por Bernabé Morales y Joaquín Beltrán,, dos comerciantes españoles radicados en la ciudad corazón en los finales del siglo XIX. Estos trazaron la pauta para hacer crecer como verdolaga en los fértiles terrenos de la uberrima región el nuevo instrumento que serviría para sustituir las emblemáticas cuerdas del ritmo.
Con ese sentimiento y pasión de inmediato se destacan los primeros músicos ejecutantes en crear armonía y relatar los acontecimientos rutinarios y cotidianos del acontecer nacional, de ahí de esa siembra fecunda irrumpe con su magia e inventiva el más prolífico compositor y uno de los pioneros en tocar el instrumento aerofono europeo. Con su energía y vigor aparece en los escenarios populares de diversión del pueblo llano.
Francisco Antonio Lora ( Ñico ) que la posteridad lo convertiría en el padre del merengue vernáculo nacional.
De esa siembra fructífera cosechamos a Pascasio, Cutá , Matoncito , Monguita Peralta , Toño Abreu , heredando el trono Pedro Reynoso , Guandulito , Fello Almonte y el relevo generacional de Tatico Henriquez , el Ciego de Nagua, Fefita la Grande , Francisco Ulloa , la India Canela, Rafelito Román y los más contemporáneos como : el prodigio, David David , Johvanny Polanco, hasta llegar a las bandas renovadas como : banda Real, Robert Liriano y otras tantas que exponen su talento con el merengue.
Nuestro ritmo patrimonio mundial, es la bandera internacional que al resonar la percusión de la tambora,, de inmediato las cadencias toman vida y elevan la adrenalina suficiente para llegar al éxtasis de lo sublime y alimentarse de su armonioso contagio.
El merengue es el alma y la radiografia rítmica del pueblo dominicano , con una constante resistencia y persistencia para combatir sus agresores internos y externos que han vivido vilipendiado su existencia como la VERDADERA MARCA PAÍS.
Publicado en FOLCLORE, HISTORIA E IDENTIDAD.
Por Rafael Almánzar Mármol.
Santiago de los Caballeros,, República Dominicana.
Créditos imágenen de músicos. . Obra sobre el merengue del maestro de la plástica nacional . Don Mario Grullón.